HAY UN JARDÍN
La niña dice:
Hay un jardín
La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas
La niña habló
de un jardín encantado
donde los hombres tienen alas
no son para volar
y no son ángeles
Reveló secretos
en un frasco cerrado
la caja de Pandora
que abrió
cuando abrió mis ojos
La niña grita siempre
y habla
sin parar
Recita poemas
en una lengua extraña
milenaria
como en sánscrito
La niña toma la sopa
y la escupe
No se pregunta
quién lavará los platos
Se mira en un espejo
chiquito
como ella
Se parece a mí
Pero sin trucos
sin las trampas del lenguaje
La niña dice:
Hay un jardín,
juega en él
Y ríe
sin parar
Me pide que juegue con ella
que cuelgue el reloj
de nuevo en la pared
Me invita a tomar la sopa
y a escupirla
a inventar un juego
Nuestro juego
Me pide que no la olvide
como el zorro
le dijo al principito
Ella me dio la llave
de su jardín
para que me transforme en él
para que viva en ella
Volverá a la luna
donde nació
Y me mirará
desde ahí
La niña abrió mis ojos
Y nunca
volveré a cerrarlos
Mostró un mundo
escondido
en una gota
La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas.
La niña dice:
Hay un jardín
La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas
La niña habló
de un jardín encantado
donde los hombres tienen alas
no son para volar
y no son ángeles
Reveló secretos
en un frasco cerrado
la caja de Pandora
que abrió
cuando abrió mis ojos
La niña grita siempre
y habla
sin parar
Recita poemas
en una lengua extraña
milenaria
como en sánscrito
La niña toma la sopa
y la escupe
No se pregunta
quién lavará los platos
Se mira en un espejo
chiquito
como ella
Se parece a mí
Pero sin trucos
sin las trampas del lenguaje
La niña dice:
Hay un jardín,
juega en él
Y ríe
sin parar
Me pide que juegue con ella
que cuelgue el reloj
de nuevo en la pared
Me invita a tomar la sopa
y a escupirla
a inventar un juego
Nuestro juego
Me pide que no la olvide
como el zorro
le dijo al principito
Ella me dio la llave
de su jardín
para que me transforme en él
para que viva en ella
Volverá a la luna
donde nació
Y me mirará
desde ahí
La niña abrió mis ojos
Y nunca
volveré a cerrarlos
Mostró un mundo
escondido
en una gota
La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas.
Natalia Petronacci
2 comentarios:
lamentablemente las opciones de publicación que nos ofrece blogger no permiten respetar ciertas particularidades de disposición gráfica del poema,(el espíritu de normalización blogger)
cuando lo publiquemos en papel lo podremos hacer mejor!!!
curcuma ediciones
todo bien, me gustó como quedó!
besos!
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