lunes, 13 de diciembre de 2010

FLIA 16- Las grandes decisiones/ Los pequeños pasos

Estuvimos en la FLIA 16 (08-12-2010)





Con Seba Realini de Editorial CILC



Volviendo un poco sobre los propios pasos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CURCUMA estará en la 16 FLIA



16 Feria del libro independiente y (A)
Capital

-8 de diciembre de 2010-

En el estacionamiento recuperado por los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales

Azcuénaga 933 - Entre Paraguay y M. T. de Alvear


Feria de Libros
PROYECCIONES

CHARLAS
ARTES VISUALES
MUSICOS
POETAS
ESCRITORES
Y USTED

viernes, 19 de noviembre de 2010

y ahora qué pasa?


Mientras una nueva tanda de libros se prepara para salir a la calle, mientras vamos pensando cómo festejaremos nuestro cumpleaños número 3, mientras reflexionamos que "editorial independiente" es un mal nombre que no significa nada pero no se nos ocurre nada mejor, mientras un nuevo librito viene marchando (el tarot de marinero miel), mientras queremos y no queremos entrar en los kilombos vacios de la burocracia, mientras nos despedimos de los amigos que nos ayudaron a empezar (gracias en el aura del sauce) y ahora, buscando nuevos ayudantes buenos y baratos, suponemos que lo mejor sería tener una linda impresora y un par de zapatillas con alitas para recorrer las librerías porteñas...

les dejamos las direcciones donde pueden conseguir nuestros libros

-COBRA libros

Araguren 150, Cap. Fed.
http://www.cobralibros.com.ar/
-RAYO ROJO
Santa Fé 1670 loc. 20-22 (abajo)
Galería Bond Street, Cap. Fed.
http://www.rayorojo.com.ar/

-Otra lluvia
Bulnes 640, Cap. Fed.

-Crack up
Costa Rica 4767, Cap. Fed.

-En el camino libros
J. L. Borges 1664, Cap. Fed.

-Gambito de Alfil
José Bonifacio 1402 (esq. Puán), Cap. Fed.

-Fedro Libros
Carlos Calvo 578 , San Telmo, Cap. Fed.

-FLIA y otras ferias a confirmar
Chubut:
-Imperio musical
Mitre 76, Puerto Madryn, Chubut.
-Feria de Infamia Trascendental: consultar lugar y fecha en http://infamiatrascendental.blogspot.com/

martes, 9 de noviembre de 2010

Los dones

reseña del libro El don de Creer por Julian Marcel


El don de creer, Leonor Silvestri, curcuma ediciones. 2010, 48 páginas




Sinceramente ignoro cual es el ethos que sigue la poesía contemporánea argentina o cuáles son las disyuntivas que se plantan en general en los poemarios actuales. Leo los libros que quiero leer y destaco en el blog los libros a los que me parece necesario destacar. No está exento de esta característica El don de creer, poemario de Leonor Silvestri editado en 2010 por curcuma ediciones. Si refiero esta duda sobre la poesía nacional es basicamente porque Silvestri dedica este libro para considerar y justificar su accionar anarquista de género, así también lo hace como integrante de Ludditas Sexuales.

El libro, breve, plantea desde varios tópicos para poder dar cuenta de una situación particular en el interior de la poeta. Retrata la sociedad argentina desde su propia alma. Mas es justo declarar que el alma de la artista no esta exenta de las convicciones anarquistas que defiende a pesar que en la actualidad el anarquismo no tiene la fuerza de hace cien años. Esto lo escribe la artista al decir:



Sé que no se usa ser militante este verano

-se dejó de usar como el flequillo de Betty Page-

pero no puedo evitar el destino que me permite

dormir más o menos tranquila a la noche



(El anarquismo es un amparo)



Otros poemas del libro como Bakunin o Diggers tambien cursan esa justificación.

Siguiendo y releyendo los poemas del libro presenciaremos como poco a poco un todo coherente justifica los versos y el título mismo del libro. Creer en el anarquismo, dice la autora, no es un modo de llevar una ideología sino un estilo de vida adecuado a las no reglas que impone el anarquismo. El anarquismo no es una expresión política, es una forma de asumir la vida en contraposición explícita con los ordenes, las morales, los sistemas y las instigaciones patriarcales que impone el capitalismo. Estos temas aparecen recurrentemente en Silvestri sea para criticar furibundamente al patriarcado como también a la cuestión de género, Döppelgaenger es el poema que describe esa cuestión.

Sin embargo, considerar las cuestiones de genero o de los patriarcados configura tras de sí la crueldad humana como tema a resolver. Hay dos poemas en donde la poeta intenta reflejar esa característica, La Sociedad Rural y Santiago del Estero al 600.



nuestro placer basado en la superioridad

justificando el dolor de quien no se puede

defender (...)



(La Sociedad Rural)



El capitalismo como elemento central de dominación, explotación y discriminación, y también forjador de prejuicios y figuraciones, más allá de ser una toma de palabra común en todo aquel artista que se considera de izquierda, en Silvestri (y me animo a decir en todo el anarquismo) se añade una nueva vuelta de tuerca. Ya no es solamente el sistema capitalista el explotador sino que las personas comunes, la quietud conservadora de la clase media y los palidos lujos de las clases pudientes quienes mantienen ese sistema. Media clase, Alto Palermo y 2007 son los versos que muestran en forma más acabada esa crítica. En este último escribe a raíz de la nevada de ese año en la ciudad de Buenos Aires:



cada casi 100 años nieva

en buenos aires

el pueblo, no sé de que clase,

se atreve recién

a tomar las calles

celebra o festeja

el mundial de nieve

frente a la ventana

con la calefacción central



(2007)



Pero pese a toda ese manto de críticas justificadas desde el interior del artista, el lugar concedido al amor o los sentimientos no es menor. El poema más largo de todo el libro (ocupa 7 páginas de las 48) llamado James Towle se inicia con la imágen angustiante de una cama vacía.

Sin embargo, y este es mi humilde parecer. el amor es la sombra que rodea el libro. Tener fe en cualquier cuestión (Dios, el azar, anarquismo) es en sí mantener las ilusiones intactas respecto de concretar un mundo mejor. El amor por seguir aquí, las ganas de seguir aquí y pelear contra la corriente, contra las imposiciones implica enamorarse de la fe. Una fe que trasciende los mismos límites de la razón. Creer es un don que en verdad no se le concede a cualquiera, dice la cita de Cristian Ferrer que acompaña al libro. Y es verdad. Pensar en un mundo mejor es una cuestión simplista. Actuar por un mundo mejor es llevar esa fe en la piel. Acaso Silvestri sea de esas personas.
Julian Marcel

jueves, 21 de octubre de 2010

Un angel tricolor- de Marinero Miel


Mi país no se revela porque no le gustan las revelaciones. No me extenderé sobre este hecho, no lo analizaré, ya lo descubrirás. O eres de los que creen que el camino al infierno está plagado de buenas intenciones? Mirá vos. Yo soy de los que creen que el camino a las profundidades esta lleno de malas intenciones. Se arma un lío de aquellos donde triunfa la exposición del silencio, y al final ninguna muerte significa vida. El mundo pone los ojos en nuestro desierto y nuestro desierto calla como desierto, como chileno. Pactos de silencio se escuchan claramente en ningún medio. Esto es lo que pasa cuando un trabajador chileno no pasa por encima de nadie y su jefe es un hijo de puta protegido por su poderosa ambición negligente: el patrón come espinas, y al peón le sangran las encías. No dejemos de mirarnos, los milagros sólo existen en la mirada del otro. Me cago de risa imaginándome a la Reina de Inglaterra dándose con una piedra de Copiapó en la concha. A Little Delirius. Atrapamos a 33 mineros en una minucha del norte, mantenemos al país en vilo durante 17 días hasta que dan señales de vida en un papelito, les empezamos a mandar comidas, cartas, camaritas, aceptamos la generosa ayuda de la NASA y a los dos meses se monta una parafernalia parecida a la del hombre llegando a la luna, igual de cínica y escénica. Qué mejor que celebrar las Fiestas Patrias del bicentenario con el dedo bien puesto en la boca? Así nos entierran. Así trabajamos para usted y usted trabaja para nosotros. Y lo estamos pasando tan bien en la democracia de la reconstrucción. Tan bien. Que estoy esperando la próxima liquidación de la temporada.  

Marinero Miel

domingo, 10 de octubre de 2010

Sobre el XVIII Festival Internacional de Poesía de Rosario


Crónica de viaje por Natalia Petronacci


Jueves 23: llegamos con mi amiga Gabriela a las 23.30 Hs a la terminal de Rosario, ese día en lo único que pensábamos era en comer y dormir. Nos hospedamos en la casa de Ana María (una amiga de los padres de Gaby que vive con sus tres gatos, entre ellos el Gato Gutiérrez que era todo un personaje)

Viernes 24: Nos levantamos a las 11 aproximadamente, desayunamos y consultamos el programa. A las 19 Hs en el C.C. Bernardino Rivadavia (junto con el C.C. Parque de España, eran los principales centros de lectura) leerían los poetas Arturo Carrera (Cnel. Pringles, Buenos Aires), Ana Gorría (España) y Teresa Andrade (El Salvador). Por la noche las lecturas se realizarían en el Bar Tercer Mundo desde las 23 Hs.

Decidimos igualmente salir desde el mediodía a caminar y conocer un poco la ciudad. Rosario es una ciudad cuadriculada, se puede caminar y doblar en línea recta sin perderse (y eso que yo siempre me pierdo). Primero fuimos a la Biblioteca a buscar información (anteriormente, a las 10 de la mañana había una “Clínica de Poesía” coordinada por Irene Gruss, a la que no pudimos asistir, primero por el horario y segundo porque había que anotarse por anticipado). De la Biblioteca caminamos por las calles de Rosario, sacamos fotos y nos metimos, doblamos por unas y otras calles que no conocíamos, la idea era perderse para encontrar algo en esa errancia. Y lo encontramos: llegamos al río Paraná! Encontramos una Biblioteca anarquista (Biblioteca del Paraná), que estaba cerrada, ahí pasaron unos chicos (2) que nos pidieron si podíamos sacarles una foto, iban con cañas de pescar (ver foto). Por ahí me encontré con Carlos Dariel (viejo conocido del Taller Literario) Luego fuimos a un bar frente al rio y tomamos nuestra primera cerveza. Y seguimos caminando, caminando, caminando, gasté mis zapatillas de tanto caminar y deambular. “Qué lindos son los viajes. Quisiera vivir viajando”, decíamos. Pasamos por un lugar de recreación para chicos “La isla de los inventos”, cerca de la estación ferroviaria, allí armamos un cadáver exquisito con unos letreros de metal (ver foto), nos fuimos casi corriendo al enterarnos que había que pagar una entrada al lugar. Por la tarde fuimos al Hostel “La Lechuza”, donde trabajaba Juan, el hijo de Ana María. Él nos dio mapas y nos aconsejó algunos lugares para visitar. Ahí hablamos con una francesa y una norteamericana que estudiaban Ciencias Políticas, o algo por el estilo, en la Universidad de Rosario. Le saqué una foto a Gaby en la terraza del Hostel (ver foto). De ahí fuimos al C.C. Bernardino Rivadavia, donde escuchamos la primera lectura (ver foto). Una decepción: Arturo Carrera no asistiría por un “accidente doméstico” en Buenos Aires, en su lugar leyó Wingston González (Guatemala). Escuchamos primero a Ana Gorría de España (a quien nos habíamos cruzado anteriormente en un ascensor donde nos metimos porque nos llamó la atención su estilo sesentoso y psicodélico) y Luego a Teresa Andrade de El Salvador (quien leyó estupendamente y nos cautivó con su lectura. Transcribo poemas a continuación) y finalmente Wingston González de Guatemala (su poesía es más pulsional, algo Pop también. Leyó casi representándola, como en una Performance) “Mañana mis vicios serán color del Limbo” decía en un poema, “la vida es un fonógrafooo”, en otro.


Transcribo un poema de Teresa Andrade (El Salvador):

Las simples cosas

9


Y si te confieso que quien esculpió tu sonrisa

aprendió a ver el océano más allá de las olas

descubrió las noches estrelladas en los desiertos

y debió haber traído bajo el brazo la medida de la perfección

Si te confieso que quien abrió tus ojos

esculpió el nirvana entre tus pestañas

y nos mostró a los viajeros y el camino sinuoso de tu vientre

dibujó el mapa ancestral del paraíso en tu espalda

y arremolinó cada uno de tus sueños mortales de inmortales en tu pelo

trazó 24 pasos para recorrer tu piel con las muñecas atadas

apaciguó a las bestias antiguas en tu frente

enseñó a los forasteros a acurrucarse en tus piernas

y a amarlas como las cenizas de un templo erguido por los mayas

crucificó dos maderos corvados en tu rostro

para que muriéramos en un beso

con el perdón de los pecados

y la promesa de la vida eterna

Amén.



Los tres poetas tienen menos de treinta años, debo agregar. Al escuchar a Teresa Andrade y Wingston González, algo me sacudió por dentro. “La buena poesía vibra en el cuerpo”, le dije a Gaby como en una sentencia. Luego escuchamos un recital de Liliana Vitale, pero no por mucho tiempo y después seguimos caminando, compramos un vino tinto, comimos algo y fuimos al bar Tercer Mundo (llegamos como a la 1, pero llegamos bien), donde escuchamos las lecturas de Francisco Avedaño (Santiago del Estero), Washington Cucurto (Buenos Aires), Juan López (Mendoza), Nadia Prado Campos (Chile) e Igor Barreto (Venezuela). Luego hubo “micrófono abierto” para los que quisieran leer (nosotras no habíamos llevado nuestros poemas, y sinceramente no creo que me haya atrevido a leer). Gaby se puso a hablar con Nadia, la poeta chilena y Magali Jorajuría, una poeta uruguaya. Yo intercambié una breve conversación con Wingston González y después Gaby me presentó a Washington Cucurto, ella ya lo conocía por haber ido a Eloísa Cartonera a mostrar sus poemas. Igual, debido a mi timidez, no hablé demasiado.”No soy de acá, soy de Bs. As. Sí, sí, también escribo”. Esa noche nos quedamos hasta las 5 aproximadamente, y seguimos caminando. Nos encontramos con unos punkies y estuvimos hablando con ellos, nos recomendaron un lugar under donde tocaban bandas, algo de contracultura al circuito comercial, pero ya era tarde. Queríamos volver. Terminamos tomando un taxi, (¿o ese día nos volvimos caminando?, no recuerdo ya).


Sábado25: Este sería el último día y la última noche que viviríamos a full, ya que el domingo ya tendríamos que tomar el micro rumbo a Buenos Aires. Lo primero que hicimos fue sacar los pasajes en la Terminal, de ahí nos fuimos caminando hasta el centro (ese día no tomamos un solo colectivo), pasamos por el pasaje “Nicasio Oroño”, tomamos un café frente al pasaje, luego visitamos la feria artesanal y de ahí al río otra vez, frente al río tomamos una cerveza y comimos unas papas fritas, razón por la cual llegamos tarde para escuchar la lectura en el C.C. Parque de España, de John Jairo Junieles (Colombia), que aparte de poeta es guionista de cine, y a quien me habían recomendado mucho, Pero escuchamos a las 19 hs a Edgardo Zotto (Rosario) y a Roberto Raschella (Buenos Aires ). Los poemas de Raschella nos parecieron muy buenos, sobre todo admiramos su poder de síntesis: “Todo sacrificio es traición/toda traición es locura”, decía uno de sus poemas.

Otro encuentro muy esperado en el Festival era el Homenaje al poeta santafesino Juan Manuel Inchauspe (1940-1991), este homenaje era el motivo de festejo del Festival. Asistimos a dicho encuentro en el Túnel 4 del CC Parque de España. Se leyó la Obra Poética de Inchauspe y algunos análisis sobre la misma (entre ellos los de Fabián Casas y Carlos Batillana, entre otros). Se rescató a la poesía de Inchauspe entre los poetas del Litoral y se catalogó a su poesía como “paisajista”, pero superando el color local para convertir el paisaje en un lugar de invención, una poética de la profundidad, un camino del repliegue, del destierro, el transitar. Una poética del “salto”: “Se es marginal porque se camina afuera” y “deambular es permanecer suspendido”, entre las otras cosas que se dijeron.

Luego escuchamos el Panel de “Poesía y Traducción” a las 20.30 Hs, donde participaron las poetas Krystina Rodowska (Polonia) y Virna Texeira (Brasil). Se leyeron poemas en polaco y su traducción al español. Uno de los problemas que se presentaba era con respecto a la traducción de la palabra “cuerpo” (cuerpo en polaco es de género neutro). Y esto desató reflexiones sumamente interesantes: traducir siempre es traicionar, traducir siempre es interpretar. Rodowska aseguraba que sólo podía traducir al español sumergida en el continente Latinoamericano (tradujo entre otros poetas a César Vallejo, Nicanor Parra, Vicente Huidobro, Roberto Juarroz, etc.). Uno de los problemas que se planteó al traducir, es que “la poesía es el género que se manifiesta en toda su posibilidad sonora”. El traductor tiene que tomar en cuenta esto a la hora de traducir, lo que implica hacer una serie de cambios (Rodowska optó por cambiar el “ruiseñor” de Huidobro, por “alondra” en polaco, etc.).

Lo que Haroldo de Campos llamaba “transcreación”: “ser infiel para ser realmente fiel”.

Luego Rodoswka habló sobre un neologismo que su hijo de 5 años había inventado: “todos los niños a esa edad son poetas”, decía.

Después pasó a leer Virna Texeira (Brasil), que además de poeta es neuróloga y escribió un poema sobre la afasia. Texeira tradujo el poema “Straweries” de Edwin Morgan (poeta escocés). Esta lectura fue sumamente importante, porque Virna leyó en inglés y luego la traducción en portugués, a la que se sumó la traducción al español. Muy interesante. Luego esa noche veríamos a Virna de nuevo en el Bar Tercer Mundo. Me llamó también la atención en esta poeta su vestuario colorido y sus zapatos de charol fuxia (saqué una foto de esto). En el Túnel 3 aprovechamos la oportunidad para ver la Feria de editoriales independientes entre las que figuraban: Gog y Magog, Eloisa Cartonera, El Niño Stanton (donde me compré un librito de Arturo Carrera), Ediciones Del Dock, entre otras. Allí me encontré con Javiera (una vieja compañera de la facultad) que compartía el stand con Cristian Di Nápoli.

El hambre atacaba ya a esas horas, por lo que fuimos a comer a una parrilla, y de ahí al Bar Tercer Mundo donde escuchamos a los poetas Douglas Diegues (Paraguay), este poeta me pareció sumamente interesante por el uso del guaraní, del “portuñol” y también del humor en sus poemas, escuchamos algo de la poesía de Carla Slek (Córdoba) y otra vez a Virna Texeira (Brasil) que leyó sus poemas (con tinte pop) en portugués, que tradujeron simultáneamente al español.

Pero esa noche no teníamos mucha más ganas de seguir estando ahí, nos saturamos de poesía y la queríamos “rockear” para otro lado. Fuimos al bar Berlín (una especie de Boliche que pasaba pop y rock), pero estaba llenísimo y cerró a eso de las 5. Esa noche sí recuerdo habernos tomado un taxi.


Domingo 26: Ese día nos levantamos casi a la hora del almuerzo, y no hicimos mucho.

Recién ese día vimos el monumento a la bandera y luego de ahí fuimos a la Teminal de Ómnibus para regresar a Buenos Aires.

Muchas cosas quedaron por ver y conocer. Del Festival de Poesía –y de Rosario-me quedan muy buenos recuerdos, pero no se pudo ver ni escuchar todo (¡Es que eran 52 poetas, el festival empezó el martes 21 y nosotras llegamos el jueves 23 por la noche!) Pero me quedo con esos momentos, que aunque pequeños y efímeros, también fueron mágicos. Poéticos. Sí: la buena poesía vibra en el cuerpo, claro que sí.



Chicos frente a la Biblioteca del Paraná






Cadáver Exquisito en la "Isla de los Inventos"



Gaby fumando en la terraza del Hostel "La Lechuza"




Wingston González (Guatemala) y Teresa Andrade (El Salvador)




Panel "Poesía y Traducción" -Krystina Rodowska (Polonia)



Douglas Diegues (Paraguay) en el bar Tercer Mundo



Virna Texeira (Brasil) en el Bar Tercer Mundo


Los llamativos zapatos de Virna Texeira


Curcuma Ediciones agradece a Natalia Petronacci http://maldita-poeta.blogspot.com/ por acercarnos esta crónica del Festival de Poesía de Rosario.

sábado, 2 de octubre de 2010

Cuatro textos de Alex Piperno

Dibujo de Celestial Brizuela

1.
Hay una militancia en la manera en que saca golosinas de su entrepierna y las pone en mi nariz dice que es la forma más rápida de llegar a la cabeza tengo dos alas negras una en cada hombro y peludas y las uso para quedarme.


2.
De todas las finadas eres tú la más hermosa azúcar perla exacta leche de abeja para mi vientre inútil dispersa mi magia de mujer puntual mi horario de sangre colócame la baya de muérdago que me fue negada a esta cabra sucia a la desierta a la gitana con la marca de barro que soy tu ausencia de granos y amapolas que soy la señora de la tierra levantándose para exigir mi brote verde y de oro para obtener la tregua entre mis piernas sagradas y ser al fin la madre.


3.
Mira cómo esta máquina se entrena en la parálisis mi nombre es sara valero Una pulsera que marcaba el tiempo justo y tuve que romper porque casi me destroza la mano Vine a buscarla en lanchas tranquilas para poder estar tranquila Mira qué linda que estoy con este hocico reversible con esta frente de llegar tarde a todos lados Mira a muchacha flor la noche en que mi padre viene para bailar conmigo lo sé Una noche me puse perros en la piel para sonar como una casa de todos Los muslos me los desordenaron los picotazos de un hocico que se esfuerza en estudiarme el intestino Perros túnica La casa de todos la tengo metida en la piel durísima La ceremonia de todos con todos la tengo metida en la piel durísima y me deja calles en la espalda Vine con mi espalda de pasto de tanto reciclaje la panza total la tengo inútil Mira cómo mi ano tiene la forma de la estrella de david como un molde de hacer galletas Éste es un reloj con la forma de la estrella de david con el que madre hierve agua para que pueda tomarla Con el pitido de hervir miniaturas de aguacielo mientras la piel se le va quedando amarilla Mira esta máquina que embaraza figuras pequeñas a velocidades asombrosas mientras a madre la piel se le va quedando amarilla Las miniaturas de aguacielo tienen forma de estrella de david Sus puntas se me caen por la frente con ellas nos hicimos también una buena casa Entonces te pusiste a andar como una hamaca que no podía dejar de amarme como una lancha un poco torpe por abajo de las habitaciones Mira cómo tengo atada la noche blanca de tu amor en el pelo como una ristra de ajos cabecitas de perros lampiños por la espalda Dices que la casa de todos es una conspiración de horribles muchachas embarazadas que te desgracian la cabeza con árboles de muchos sentimientos Pero la noche en que los picotazos me deliraron los muslos los perros se me desbordaron como láminas de aguacielo La cara se me puso amarilla con una cantidad de horas increíble un trabajo del ajo sobre la piel bonita Mira cómo tengo ahora la boca llena de encanto yo ya no sé qué hacer con ella cielo Es verdad que mis pies también se curvan y festejan el hacha de arrancarme las pantorrillas cuando bailo porque se me ponen de mujer en celo Nos sentamos de espaldas Con mis omóplatos hago una ceremonia de ponerte la piel lisa Mi nombre es Estructura de perro insisto en una puntualidad que se me cae de los ojos.


4.
Salgo de mí a romperme los brazos contra una piedra que quede en mi propia casa No veo por qué no hacerlo salgo contra una piedra que quede en mi propio beneficio Parezco un motor insólito voy a desplegar un pastizal amarillísimo que me ponga en el medio Por la noche salgo a romperme como un país lleno de trabajo que me atraviese las costillas con cristales tranquilos Me atraviese las costillas con pastos siempre precisos y negros Tengo la gracia desplegada como un mal chiste en los pastizales enrulados que me salen de los hombros También el ruidito me lo hago contra los amigos tengo un importante sentido de la amistad incluso allá afuera Los brazos para ponerlos contra un sentido anchísimo que nunca duerme Fueron unas pocas horas con tu frente de querer ponerme bailarín increíble y ahora salgo en una noche transparente en la que ya no se puede chocar alguna cosa Incluso las piedras se volvieron cabezas de stalin que pongo en las vulvas de todas las mujeres que no se te parecen en nada.


Alex Piperno

domingo, 19 de septiembre de 2010

Poema sin título (de María Lucesole)


no sé qué habrá pasado

yo podía agarrar el agua con las manos y soltarla

antes de que se escurra,

pero ahora

se ve que no sabemos qué hacer con el silencio

mientras esta metamorfosis

los ojos como campos de otro siglo

vacíos, sin un pájaro yendo

sin bandadas

de gente que vuelve de alguna guerra



yo podía sentarme y esperar en el desierto

quedarme sin sudor ofreciendo arena

pero ahora

quisiera tanto que la vida fluya como un buen poema

como esas pocas cosas que tienen que ver con la vida

que no se termine la voz que lo relata

no dejar de escuchar sino mil voces que suenan

como carnavales en las estrellas



si quedara un solo desierto para ir a sentarse

pero ahora sólo soy una persona que fuma

como quien no sabe lo que está por pasar

sentado en la puerta de casa

y deja que todo quede ahí mismo

sin entrarlo a los ojos



yo podía verte llorar y sentir cómo caían las gotas

con qué soledad encontrar una nueva fortaleza

o que la vida empiece de nuevo, un primer día

pero ahora nada más quiero ser

el pasado que otro abandonó y yo tome



como a quien le es indiferente el destino ajeno

y lo mira y lo transita como el cielo en una película

que habla de un cielo viejo y usado

tan muerto ya, tan lejos y otro

que a quién le va a importar que la película se rompa



y aparezcan las manchas de los días

preciosas al principio

la suciedad que muestra el uso, la utilidad

yo podía quedarme buscando el presagio de la belleza

sabiendo que nunca me iba a dejar sola



pero dónde está la chica que me prometió darme de a poco

algo por lo que sufrir

es una quietud tan grande y repetida

nada de esto podrá ser un poema

falta que pase la vida, que pasen las horas

que llueva mil veces más y mil veces se sienta

el abandono

ese animal desconocido que duerme adentro

y no siente lo que no entiende

pero entonces

abrís los brazos mientras mirás la pared

y yo pienso en la metamorfosis

en cómo nos vamos haciendo seda

y quisiera abrazarte antes de que te transformes y te alejes

como en un final de película muda a la que le falta el final

y nomás te chupa la pantalla para atrás y terminó la historia



tener que soportar este silencio

como quien nace y escucha los gritos que serán para siempre

su recordatorio y su pesadilla

después está esa gente que gira mientras gira el mundo

los que tienen fe en que el infierno son los otros

yo hace rato me convertí en un otro

pero antes podía huir nada más porque se hacía de noche

ahora no me retengo, no sé qué curso va a tomar mi cuerpo

bien sé que quisiera correr hasta que se me abra

desgarrarme mientras sale el alma y ser



sin todo eso

una porción de aire

una porción de ese lugar al que unos pocos llegaban por accidente

pero ahí se dejaban estar, quizás fuera por la ventana

que siempre guardaba restos de una lluvia vieja y ranas

confundiéndose con hojas



pero ahora no me retengo y vos no sabés lo de la noche

que cuando viene como una manta que ya no está agujereada

es que la cosieron para la asfixia

para los que salgan cuando se hizo tarde

y así mientras se cae y nos transformamos

la vida es una involución no es eso lo que duele



me duele por ejemplo el tema del clavel que se marchita

y de cualquier modo lo tengo acostado en el parlante

para que parezca olvido

pero siento cómo me mira

de la misma manera en que me miraba esa parte de la vida

que faltaba adivinar
María Lucesole

sábado, 4 de septiembre de 2010

Fantasma de Febrero (de Felipe Saez)


FANTASMA DE FEBRERO

No te voy a escuchar,
no es tu silaba ante mi por ahora, lo siento muchacha de clase media-alta
de un buen barrio de santiago de chile.
A esta estatura de la noche
la lluvia debería carcomer una ventana
que sostenga el reflejo del teléfono
hacia donde
no te llamaré tampoco;
no es imposible
que las ramas latigueen las canaletas
quedará un neumático con agua estancada
es imposible
escribirte otra carta en un sobre café
con recortes de noticias chistosas del diario o de las basuritas y origamis que por aquí y por allá
más de aquí que de allá
encontré
y recogí
sin ti.

Tan solo voy dejando que tu fantasma de febrero me entenebrezca,
que vayas ingresando de contrabando en mi sistema inmunológico
que me debilites el ejercito
que no te importe la obra social
que me vaya quedando
como un neumático con agua estancada en los riñones.

Felipe Saez

sábado, 7 de agosto de 2010

Curcumenses en Alemania

Gracias a la colaboración de Dav de Librería Cobra algunos libros de Curcuma Ediciones estan viajando rumbo a Berlín, Alemania.

Motto Berlin store




Motto Berlin, a store dedicated to magazines, books and self published printed matter. Various presentations and publication launches take place every month.



MOTTO BERLIN
Skalitzer Str. 68, im Hinterhof
10997 Berlin
U1 Schlesiches Tor

Open Monday - Saturday: 12h-20h

mottodistribution@gmail.com
http://www.mottodistribution.com/site/?page_id=1020
(no creo que el 168 llegue pero nos vamos a fijar)

jueves, 29 de julio de 2010

viernes, 23 de julio de 2010

A tu salud (de Nicolás Guglielmetti)




El peligro
estará
latente

La fiebre
se te hará
una bola grande
como esta farsa

Quedate tranquila
que seguirás muriendo
delante de tu cuadro
de vergüenza pensando
en el honor de los marineros
que llegan a ecuador a fundar
un bar e invitan la copa de cada uno
de los descorazonados que la necesitan de verdad
y la sacan de mentirita por el rabillo de las vejigas

Con la luz del plata dicientote

que en fin nada cambiara

todo es
un descenso

dificultoso

y constante




Somos criaturas dejadas

a la mala del mar

mientras los señores

de los tramayos

impulsan una oda

a los vientos del norte

que andan perdidos

por el golfo




¿cuàl es?




Envases con pilas

y medallones

gastados de no pertencer


cansados

de rozar cuellos

u oxidarlos hasta

que algún desprevenido

de pronto tal vez nada


pequeñas

y aceradas bolas

facilitando el andamiaje


pibes lanzados

a la aventura

de una calle empinada

con las rodillas vírgenes



¿quién tiraba
de ese carrito
a tracción?


desgastadas

y hemolíticas perlas
de naftalina que bajan
de la cirrosis o la sífilis


cosas dejadas así

cosas
que van a ir
a parar a los caños
como nosotros


como cada mañana
donde es tan tarde
que el día nos madruga

tenias los ojos del soldador

tenias la facilidad
de pasar del me al nos
sin musitar ni soltarnos la mano

deshacernos contra
el grueso de los revoques
desfondar nos

eso

¿El sensual
abandono
viste?


Como sentir
que te han
puesto
en venta

Para decir
que era fácil
y no te diste
cuenta


tarde
noche

con el diario
del lunes
es fácil

leer y releer

las necrológicas
buscar un rubro
donde clasificar

la desilusión de pasado

el domingo

eso
seguir
traccionar
a latido

bomba y bomba

mazacotes de carne
dispuestos a empaquetar
encerrarse en gimnasios
y habitáculos

llevar impuestos
pasear perros
del tamaño
de un puño

mirar a minas
que tienen el afán
de meterse cosas
y sacar culos derechitos

el octanaje
de la civilización
descascarándose
entre los afiches

el puesto
de panchos
de tito rodeado
de tocayos

la parejita
despareja
chapando
frente al cartel
de la propaganda
de autos para narigones

la derogación de la ley del embudo referida
en el lugar donde desaparecieron los pibes
que se juntaban a fumar y creían en las palabras
y murieron de espaldas sin poder decir nada



¿como llegamos a esto?
¿como llegamos al principio
del chorro de la arcada
como recomponemos
este vacío con el cual
fuimos envasados?


¿esto era ?

el rey leyendo

algunos se ríen de antemano
algunos presencian
algunos se ausentan
y dudan de su disponibilidad
en el siguiente cuarto intermedio

Ese era el fin
que cantaba charly

El que copiaba fito

El que lleve hasta
las doscientas
de un paraje alejado

No vales la pena

No vales
toda esta alegría
Que se me abarrota
en los nudillos
estallando sonrisas


ayer
bajaron
el comedor
de don aedo

Somos demasiado poco
en medio de esta nada
que lo cubre todo
y se abandona

Fijate como le crece
el pelo a la nada
las uñas

Las lagañas del lector
ideal que imaginaste
en babydol y una vez
que lo tenias ahí

falla

Se canso
de imaginarte
en la penumbra

genio

Se canso
de dejarse traer
por el perdido
que amaina en la manga
y va por una gancia

al bar religión para pensar
en cada una de las que podían haber sido
de no haber tenido un mar o una botella o
esta puta ciudad de whiskys con soles
y señales latentes

Acá tienen mis ojos
Acá tienen mis poemas
Allá está tu sabana

petrificándose en la corrosión
de dos que no se conocen ni conocerán jamás
porque así
de nunca
puede
decirse

esto
Nicolás Guglielmetti

martes, 6 de julio de 2010

Dos textos de Gabriela Quinteros


TELÉFONOS

escupir las paredes cuando están blancas
no es silencio
despegar un pedazo de cartel
matar despacio a los seres que hablan
adentro
no es lo mismo que clavarse una birome
en las entrañas

¿y que hacer cuando se acaban los líquidos?


El filo siempre es útil

¿y que hacer cuando se vuelve con pies de plomo?

Que tus ojos ardan con fulgores metálicos
Que tus manos sean libres y sucias
Que puedas poner chinches en la boca
NO VOY A HABLAR MÁS
Toser enviando la flema del otro lado
Ring ring ring
la bestia suelta sus alaridos de alambre
No hay nada como escuchar a los pequeños vidrios

ASTILLADOS


caminante del sueño (sleep walker)

dos veces partió con las manos sanas. tenía las heridas cauterizadas por todo el alcohol en su cuerpo medida 40 grados. nadie tuvo que curárselas. la sangre se secó y en cuanto despertó se lavó las manos sin que le quedara siquiera una cicatriz. como la savia de un árbol que se espesa después de un tiempo y luego es dulce y pegajosa, así la sangre quedó en la pileta pegada a las cañerías.

¿pero alguien sabía quien era esa que caminaba con los puños cerrados y la cabeza para abajo? no se le acercaban y tenían terror de sus ojos alucinados, de la ropa manchada, de la determinación en sus pasos. estaba en un juego y era la favorita de las moscas. pisaba con seguridad el suelo sin apartarse de la línea recta. golpes de claxon no podían traspasar su barrera de sonido.

borrar borrar
no esperar los abiertos
cerrojos de las puertas de tu casa
tu pequeña campanita sonríe
a través de las ventanas
mientras el viento golpea
con furia en un día de eclipse
ella hace señas ansiosa
no ha comido en 20 días
no lo ves
pero puertas adentro
un camisón blanco acaricia
sus miembros cansados
tanto saltar y tirar de las rejas
presas las manos se agitan

no la toquen decían, no la toquen porque puede ser peligroso. nadie sabía del vino caliente, gasificándose en la mesa. ni sabían que antes de dormirse había llorado. una poderosa mezcla de aspirinas pudo haber apagado el dolor de cabeza. no se acerquen, porque ahora está prendiendo un cigarrillo. se recortaban figuras redondas con el humo. no, no era ciega.

el sol tendrá que pagar por todo este daño, por todas las figuras rotas que va a encontrar cuando asome. no fui yo ni el tiempo. quienes hicieron esto lo saben y están satisfechos. pregunten, pregunten quien mató al hombrecito que estaba en mi jardín. es el hambre, siempre el hambre que tengo inyectada adentro y no puedo sacar. pero ahora déjenme, que tengo que buscar algo que comer.

con un movimiento rápido derramó un líquido sobre sí y la muchedumbre que la seguía pudo ver que empezó a arder apenas el sol despuntaba sus primeros rayos.

martes, 29 de junio de 2010

El don de creer en la Casa de la Lectura


Este viernes 2 de julio a las 19:30 hs Leonor Silvestri estará presentando El don de Creer, editado por Curcuma Ediciones, en la Casa de la Lectura -Lavalleja 924-, junto a Javier Galarza y Lilián Cámera.

lunes, 28 de junio de 2010

Hay un jardín (Natalia Petronacci)




HAY UN JARDÍN


La niña dice:
Hay un jardín

La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas

La niña habló
de un jardín encantado
donde los hombres tienen alas
no son para volar
y no son ángeles

Reveló secretos
en un frasco cerrado
la caja de Pandora
que abrió
cuando abrió mis ojos

La niña grita siempre
y habla
sin parar
Recita poemas
en una lengua extraña
milenaria
como en sánscrito

La niña toma la sopa
y la escupe
No se pregunta
quién lavará los platos

Se mira en un espejo
chiquito
como ella
Se parece a mí
Pero sin trucos
sin las trampas del lenguaje


La niña dice:
Hay un jardín,
juega en él
Y ríe
sin parar

Me pide que juegue con ella
que cuelgue el reloj
de nuevo en la pared
Me invita a tomar la sopa
y a escupirla
a inventar un juego
Nuestro juego

Me pide que no la olvide
como el zorro
le dijo al principito

Ella me dio la llave
de su jardín
para que me transforme en él
para que viva en ella

Volverá a la luna
donde nació
Y me mirará
desde ahí

La niña abrió mis ojos
Y nunca
volveré a cerrarlos

Mostró un mundo
escondido
en una gota

La niña abrió mis ojos
Y me condenó a un sueño eterno
a una pesadilla
donde abunda la verdad
de un pañuelo doblado
de un tirón de orejas
de un juego escrito
con tizas.


Natalia Petronacci


martes, 22 de junio de 2010

Bandida- de Walter Godoy


Bandida se despierta cuando el sol le pica en la nuca.

Despereza el cuerpo, sacude lo que queda de la noche con un bostezo de venas carnes y ecos. Blande brazos nadando la nada, saluda a los pasajeros de un tren que ha partido envuelto en vapor gris.

Larga un chillido de cuerda de violín que espantaría a todos los pájaros de alrededor si hubiera pájaros alrededor.

Su rutina es un itinerario de caos y amor.

Prepara comidas al borde de lo comible. Prepara su paladar para una gama de sabores de adjetivos dignos de un texto de una publicidad gráfica de revista de los años cuarenta.

Disfruta caminar en los escasos metros cuadrados de su bunker atómico. Ama en silencio la lenta acumulación de polvo sobre sus reliquias: chucherías de chapa, chiches de chicos, pétalos de plástico, aliteración de objetos inútiles, descontextualizados, llevados al absurdo hasta el extremo de lo sagrado.

Bandida pasa tiempo meditando y vuelve lento el tiempo. Lo transmuta en una sustancia densa y maleable y hace con ella objetos de silencio, pesados, invisibles, bellísimos. Los colecciona y apila en estantes a su alrededor, paredes de nada, que la protegen de la soledad.

Tiempo atrás Bandida fue una enérgica saboteadora de caminos, una fugada de la normalidad. Pero antes de que se detonara la bomba que preparó su pecho, Bandida no era Bandida, y su apariencia y hábitos eran silvestres. Escuchaba las voces de todos y guiaba su vida según los designios de la incuestionable tradición. Tabú, religión, figuras de cerámica crucificadas, la lengua del silencio y el cansancio, la anulación de la risa y los signos de pregunta. Un fino hilo de tijeras bordeaba su cuello por aquel entonces.

Pero su pecho anidó al ave que la sacó de allí, a fuerza de picotazos y graznidos, cuando no encajó en el molde de la normalidad y dejando atrás su peso en lágrima, se perdió en los túneles de una madriguera.

Los días de Bandida son los capilares de una holgada cabellera. Es difícil diferenciarlos por nombres o números. Pero hoy será un día distinguible. El día de la maleta.

¿Cayó del cielo o lo escupió la tierra? El desierto donde se ubica el bunker atómico de Bandida, reserva sorpresas así, de generación espontánea, que echan una mirada de sospecha al viento, o nos empuja a imaginar un dios mago, habilidoso de las apariciones fortuitas.

En la maleta viajaba tierra, polvo, mugre, años, tiempo. Al abrirla, Bandida tosió en el idioma del encierro. Sacó de ella una serie de papeles secos y amarillentos, libros destartalados y penosos, y objetos que Bandida había olvidado para qué servían. Con fascinación observó las nuevas chucherías y con paciencia de Buda le encontró un lugar a cada una.

La maleta también la trajo a ella, o él: Giuseppe, una cabeza de maniquí que conquistó a Bandida.

En su primer encuentro, amor a primer flechazo, flechazo entre los ojos, unos vivos los otros muertos, unión de doble presa, todo fue conquista, admiración, ofuscamiento, temblor. Le puso nombre italiano, imaginó su cuerpo tocando el de ella, tocándola como a un piano de sangre.

La imaginó hermosa hermoso sin género, construida de sus deseos, arcilla de sueños sensible a su voluntad.

Le reservó un lugar de privilegió entre sus afectos y cosas, la jaula. La encerró allí, la guardó, la coronó con el encierro más amoroso.

Giuseppe, su amada, su amada cabeza, era calva, tenía los ojos delineados de rosa y los labios pintados de negro. Lucía una expresión vacía, pero intensa.

El amor de Bandida por Giuseppe fue rotundo, pegó como chicotazo y su sabor agridulce le sabía a enamoramiento.

Pasaba las horas observando la cabeza encerrada en la jaula. Pronto ya no valieron más los tesoros de tiempo y silencio ni las chucherías cubiertas de polvo. Todo era Giuseppe, él, o ella, ese ser sin género pero con la tenacidad intacta del plástico.

En la cúspide de su idolatría a Giuseppe, Bandida hurgó la maleta y buscó allí algo que valiera de tesoro para ofrendárselo. Revisó: más libros, más papeles. Un papel, una foto.

Al ver esa imagen impresa en un papel añejo, que se deshacía, Bandida quedó capturada, hechizada, un latigazo del viejo mundo. En la imagen había una novia, un novio, padres lágrimas de alegría, niños correteando congelados eternamente, pasto, casa gigante, pastel de bodas, copas, el peso de las instituciones, sonrisas de Photoshop. ¿Una publicidad? ¿Un retrato familiar? ¿Cuál sería la diferencia?

Aquella imagen transportó a Bandida a un pantanoso lugar de dudas y recuerdos, de odios y decepciones. De regreso al mundo del que escapó. Al ver la foto se sintió enferma. Vio a Giuseppe y vio la cabeza calva de un muñeco de plástico, una imagen estándar fabricada para imitar a un ser humano, un pedazo de plástico moldeado para vender ropa, un cacho de algo al que le faltaba casi todo. No un amor, sino un delirio. No un amor, la soledad.

Entonces Bandida enrojeció de furia, ardió de bronca y se deshizo en un remolino de libros y papeles. Arrojó todo lo que la maleta le había regalado, sacó a Giuseppe de su altar y lo tiró como a otro objeto indeseable. Giuseppe rodó poniendo cara de muerto.

De pronto el recuerdo ruidoso del viejo mundo entró en su cabeza como a través de un gran embudo: Bocinazos, alaridos, noticias, sirenas, choques, el concierto de todo el inútil conocimiento danzando alrededor de sus oídos.

En el súmmum de su delirio, cae.

Bandida es otro papel amarillento aplastado en el suelo. Ya no quedan ruidos en su cabeza, pero continúa acongojada. Su pecho pesa y está vacío. Sin lágrima, sin grito, se siente hueca. Su bunker la asfixia, reconoce en la piel el tacto húmedo y firme de la soledad. Escalofríos, temblores. Y de pronto… Un ruido metálico, algo que la busca picándole los oídos. ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?

Se para, revisa, busca.

Encuentra: una radio, en la maleta.

Suena, espera que la mano pálida y huesuda de Bandida gire el tunning en búsqueda de una voz sin ruido, de una canción aliviadora, de algo más que lluvia metálica. Gira. Escucha una voz, cargada de humanidad pero que suena a maquina. Es un mensaje, un mensaje para alguien como ella. Un llamado para alguien como ella.

No estoy sola, no estaré sola. Nos dirigimos a lxs insatisfechxs y a lxs que dudan. A los descontentxs consigo mismxs, a aquellxs que sienten el peso de cientos y cientos de siglos de convencionalismos y prejuicios.

Regresa el ánimo, la vida, el color rosado a las mejillas. Sigue el mensaje tramo a tramo, toca con el sentido auditivo la textura de la voz del relator. Nos dirigimos A aquellxs que tienen sed de verdadera vida, de libertad de movimiento, de actividad real y que no encuentran alrededor más que maquillaje, conformidad y servilismo. A aquellxs que quieren conocerse más íntimamente.

Bandida dibuja un nuevo rumbo en su cabeza, imagina que a su bunker le crecen ruedas como alas. Partir, encontrar a los otros bandidos y bandidas, armar su manada, abandonar el encierro, el claustro de la soledad. Compartir su exilio, su delirio, su sabotaje al mundo normal.

Rearma su bunker con rejuvenecido ímpetu, rescata a Giuseppe, sonríe. Sabe, ahora, que no está sola, que la buscan, que son más, que pronto estarán juntas: Nos dirigimos A los inquietxs, atormentadxs, a lxs que buscan sensaciones nuevas. A lxs que no creen nada de lo que fue demostrado.

martes, 15 de junio de 2010

Universo en Dos, de Adelina Cammarano


Más que dos
es el Universo
dentro
profundo
zambullendo los deseos
hasta el límite sideral de las constelaciones
que bebí de pequeña
mirando el cielo
acostada boca arriba
abierta y verde.
Traje todo un monte conmigo
con toda su vida
y su éter
para que él
sea más que él
en mí.

El mundo es increíble
da vueltas y vueltas y siempre
vuelve al mismo lugar:
estrellas en el cielo.


Si me agarrara fuerte
quizás no me caería.
A veces tengo vértigo
cuando espasmos estrellados
me sacuden la columna vertebral
y soy como una serpiente de papel
me retuerzo y me retuerzo
me quiebro
- ¡No duele, no duele
nada
me mareo
pero es una calesita!


Le conté de esa noche
mirando estrellas
me estampó un silencio acuoso
que me hiso querer ser rana
canté
lloré
creí
reí
morí
hasta que llegó otra vez
el verbo a la boca seca
y conté todos los actos
en código Morse:
.. (punto punto) . (puntito)
. (punto)
Se descifra el cosmos
en un silencio.


Recuerdo el pasto en la nuca
creyendo ser tan pequeña
como una astilla del duraznero.
Abrí la boca
y devoré todo lo que pude:
La noche, los grillos, el humo del fuego consumido…
los bichos de luz, el infinito.
Devoré y bebí
para ser más de lo que soy
ahora
multiplicada en él.

Vuelvo al Universo.

El mundo es increíble
gira y gira y siempre
está en el mismo lugar:
estrellas en el cielo.

miércoles, 2 de junio de 2010

La lectura que fue (30/05)

Leonor Silvestri

Leonor Silvestri

Lucio Greco


Walter Godoy


Nora Fiñuken


Adelina Cammarano


Mariana G. de Langarica

viernes, 21 de mayo de 2010

martes, 27 de abril de 2010

13° F.L.I.A.


SÁBADO 1 DOMINGO 2de MAYO
FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE y (A)
en el ESTACIONAMIENTO RECUPERADO POR SUS ESTUDIANTES DE LA FAC. de SOCIALESAZCUENAGA 933 (entre paraguay y m.t. de alvear)

lunes, 26 de abril de 2010

36º Feria del Libro de Bs As

Los libros de Curcuma pueden conseguirse en la Feria del Libro de Bs As en el stand del Ente Cultural de Tucumán. (Pabellón: Azul, Calle: 16, Stand: 126)

y este fin de semana, no se olviden que, es la feria del libro independiente.

jueves, 8 de abril de 2010

Ahí estaremos

Invazine, Sábado 10 de abril, 17 hs
Belgrano 385, Bernal

martes, 16 de marzo de 2010

PequeReseña de El don de Creer en la Revista Ñ


Revista Ñ, Sábado 13 de marzo de 2010, pág. 22

jueves, 4 de marzo de 2010

Puntos de venta

Hola! Estos son los puntos de venta actualizados:

Ciudad de Buenos Aires:
-Librería El gualeguay, Pacheco 2251, Cap. Fed.
-Cobra libros, Aranguren 150, Cap. Fed.
-RAYO ROJO, Santa Fé 1670 loc. 20-22 (abajo) Galería Bond Street, Cap. Fed.
-Rincón del anticuario (sólo pedidos por catálogo) Junín 1270, Cap. Fed.
-Otra lluvia, Bulnes 640, Cap. Fed.
-Crack up, Costa Rica 4767, Cap. Fed.
-En el camino libros, J. L. Borges 1664, Cap. Fed.
-Gambito de Alfil, José Bonifacio 1402 (esq. Puán), Cap. Fed.
-Fedro Libros, Carlos Calvo 578, San Telmo, Cap. Fed.


Chubut:
Imperio musical: Mitre 76, Puerto Madryn, Chubut.
En la feria de Infamia Trascendental: consultar lugar y fecha en http://infamiatrascendental.blogspot.com/

miércoles, 10 de febrero de 2010

Infamia Trascendental

Las publicaciones de Curcuma Ediciones ya pueden conseguirse en Puerto Madryn -Chubut- gracias a la gente de Infamia Trascendental.

Pueden consultar los puntos de venta en

http://infamiatrascendental.blogspot.com/

o acercarse al local:

Imperio musical: Mitre 76, Puerto Madryn, Chubut.

miércoles, 27 de enero de 2010

El don de creer


Nueva Publicación de Curcuma Ediciones

El don de creer

De Leonor Silvestri


Puede conseguirse en:


-Librería El gualeguay, Pacheco 2251, Cap. Fed.

-Cobra libros, Aranguren 150, Cap. Fed.

-RAYO ROJO, Santa Fé 1670 loc. 20-22 (abajo) Galería Bond Street, Cap. Fed.

-Rincón del anticuario (sólo pedidos por catálogo) Junín 1270, Cap. Fed.

-Otra lluvia, Bulnes 640, Cap. Fed.

-Crack up, Costa Rica 4767, Cap. Fed.



(librerías consultar por libros a consignación y envios al interior)

martes, 19 de enero de 2010

EL DON DE CREER


Nueva publicación:

El Don de Creer de Leonor Silvestri


Puede conseguirse en:

Rayo Rojo- Santa Fé 1670- Loc. 20-22- Cap. Fed.

Rincón del anticuario- Junín 1270- Cap. Fed. (sólo pedidos por catálogo)